martes, 31 de mayo de 2016

EL DESPOTISMO ORIENTAL DE CHINALCO - CONTRA LA EXPLOTACIÓN UNA JUSTA PARALIZACIÓN

ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI

Según el Marco Macroeconómico Anual 2017/2019, documento oficial del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el Perú durante el 2016 lidera el aumento de la oferta mundial de cobre. “Con la recuperación, consolidación y nueva producción de las minas cupríferas (Las Bambas, Constancia y Toromocho) se estima que durante el 2016, el Perú desplazará a China del segundo lugar como mayor productor de cobre a nivel mundial, quedando solo por detrás de Chile, consolidándose en dicho lugar durante el 2017” (pág. 35)

En el mismo documento se señala que el costo efectivo (cash cost) de producir  una libra de cobre en el Perú es 116 centavos de dólar, los mismos que están por debajo de los costos de Chile (144 centavos), China (155 centavos), Australia (150 centavos), Estados Unidos (172 centavos)
En tal sentido, si los precios de la libra de cobre se ubican por encima de los 2.20 dólares la libra todavía resultan rentables las operaciones mineras en nuestro país capturando una renta diferencial que no es compartida con el estado ni con las comunidades campesinas.

Esta rentabilidad se incrementa para las empresas productoras que tienen el costo principal en la explotación de cobre, donde se extraen volúmenes adicionales de plata, oro, zinc, y molibdeno que resultan siendo subproductos, como son los casos de Mra. Antamina, Cerro Verde, Antapaccay, SPCC, Las Bambas, Chinalco que son identificados como los principales productores.

Evidentemente esta rentabilidad se incrementa todavía más cuando se cargan a los costos partidas  que no significan salidas de capital fuera de la empresa como serían los montos por concepto de las depreciaciones, amortizaciones de intangibles, factor agotamiento, pérdidas de activos y otras partidas que constituyen parte del excedente económico fuente de las utilidades.

A ello habría que sumar los múltiples beneficios tributarios que se deducen como gasto tributario en la determinación de la utilidad imponible que tiene el sector minero que sumados a los bajos costos salariales y ambientales explican en última instancia el gran atractivo de la inversión minera en el Perú, pese a los conflictos sociales y la inestabilidad política. 

Todo ello demuestra los bajos costos de producción de la minería de cobre en nuestro país en relación a otros países especialmente cupríferos. Debiera llamar la atención que incluso resultan menores a los vigentes en la China que por ahora ostenta el segundo lugar en la producción cuprífera mundial, y donde una ventaja comparativa está en relación a los bajos niveles salariales que resultan regulados por el estado chino. 

Ello debiera llamar la atención puesto que siempre se ha considerado a los salarios pagados en la China como uno de los más bajos en el mundo en razón del excedente demográfico y las políticas salariales reguladas por el estado chino. En tal sentido, si el costo efectivo (cash cost) en el Perú, que incorpora el costo de la fuerza de trabajo directamente comprometida en la producción, resulta menor al de China, podemos inferir la sobreexplotación de la fuerza de trabajo minera en nuestro país.
Ello es importante de destacar pues las operaciones del yacimiento de Toromocho son de responsabilidad de la empresa estatal china CHINALCO cuya matriz es la gigante transnacional Aluminum Corporation de China cuyo accionista es el Consejo de Estado de la República Popular China.

Mra. Chinalco  a cargo del proyecto Toromocho, desde abril del 2014 está considerada como empresa operativa desde el punto de vista tributario por la SUNAT. En el 2015 con una producción de 182 mil toneladas de concentrados de cobre, 17,980 toneladas de zinc, 2,434 toneladas de molibdeno y más 164 mil kilos de plata, la han ubicado en el quinto puesto en la producción de concentrados de cobre y plata gracias al esfuerzo y productividad de sus trabajadores. 

Es más, al primer trimestre  del 2016 se han producido 31,407 toneladas de cobre fino equivalentes, 30,168 kilos de plata, más de 5,519 toneladas de zinc, y 273 toneladas de molibdeno a pesar de los problemas técnicos provocados por la maquinaria china importada para las operaciones que ha sido financiada a través de “préstamos atados” con diversos organismos de la banca estatal china desde el 2010.

El cuadro “Minera Chinalco: Es la sexta Productora de Concentrados de Cobre a Marzo del 2016” nos expone los niveles de producción al mes de marzo del 2016, donde la producción está liderada por Sociedad Minera Cerro Verde con 128 mil toneladas, Cía. Mra. Antamina con 112 mil toneladas, seguida por SPCC con 78 mil toneladas. Especialmente debiera llamar la atención que las empresas Mra. Las Bambas en período de prueba y Mra. Chinalco Perú que todavía no alcanza su plena producción, ambas de capitales chinos ocupan el quinto lugar y sexto lugar con una producción equivalente de 31,470  y 31,407 toneladas respectivamente.

En tal sentido, debiera ser una preocupación del estado peruano las duras condiciones de trabajo, las graves faltas en las medidas de seguridad e higiene, que lamentablemente se expresan en los altos índices de accidentes fatales e incapacitantes. más los incumplimientos contractuales en los convenios colectivos. 

Expresión de ello son los seis accidente fatales ocurridos entre el 2010 al 2015, según el cuadro “Mra. Chinalco: 6 Accidentes Mortales en 5 años de Actividad”, donde las operaciones de carga y descarga, manipulación de materiales, operación de maquinaria, acarreo y transporte resultan en las actividades de riesgo más frecuentes como se puede demostrar en el cuadro respectivo.

Por tanto, los bajos costos de operaciones se expresan en las políticas de “cholo barato”, magros salarios, donde no se reconocen los riesgos de la actividad minera, como las operaciones de Toromocho por encima de los 4,000 metros de altitud en la sierra central del Perú. 

Entre el 2010 al 2015 han sido seis los accidentes fatales donde si bien cuatro de ellos correspondían a empresas contratistas y dos accidentes mortales al titular de las operaciones, en realidad la responsabilidad legal corresponde al titular minero. Por ello, un factor determinante en las remuneraciones al margen  de la rentabilidad, productividad del trabajador debiera ser el riesgo, en una actividad que se desenvuelve en jornadas atípicas de trabajo en campamentos “cuasi militarizados”

Si se tiene presente que el costo efectivo de la producción de cobre en nuestro país es uno de los más bajos en el mundo lo cual expresa la sobreexplotación de la fuerza de trabajo minero.

Si la mayor proporción de la producción minera de Toromocho se destina al mercado chino con ventas aseguradas a la matriz de Chinalco Perú.

Si se consideran los incrementos en la producción de cobre, plata, zinc y molibdeno en el 2015 en relación al 2014, más las deprimidas remuneraciones de los trabajadores de Chinalco. 

Si resultan evidentes las faltas de medidas de prenvención en la seguridad en las operaciones más el incumplimiento del pago de bonos trimestrales, podemos entender el grave resentimiento en la fuerza laboral que impulsa a la toma de medidas de protestas ante lo que constituyen abusos de la empresa hacia sus trabajadores.

Mra. Chinalco ofreció a sus trabajadores mejores atractivos en remuneraciones y con condiciones de trabajo superiores a los vigentes en la gran minería, como el otorgamiento de un bono trimestral equivalente a la cuarta parte de la remuneración mensual, bono que se pagó dicho sea de paso, incluso en la etapa de levantamiento y construcción, es decir, en la etapa preoperativa, cuando no se generaban ni ingresos ni utilidades. 

Por ello, los trabajadores consideran un abuso injustificado que no se pague dicho bono correspondiente al primer trimestre del 2016, más aún cuando los trabajadores no han tenido participación alguna en la elaboración de las proyecciones de producción, ni acceso a los estados financieros auditados al 2015.

En este contexto es que debemos ubicar las protestas de los trabajadores mineros ante las pretensiones de las empresas mineras de continuar obteniendo utilidades con los menores precios del cobre, plata, molibdeno etc. Es decir, terminada la bonanza de precios las empresas pretenden descargar en los trabajadores los controles salariales, los recortes de bonos de productividad, menores remuneraciones, promover los despidos arbitrarios, proponer la jubilación anticipada, incentivar las mayores contratas, en resumen una mayor explotación de la fuerza de trabajo ante la retracción de sus ingresos y beneficios.

Es tan profundo el resentimiento que la mayoría de los trabajadores operativos representados en el Sindicato de Trabajadores de Chinalco con más de 600 afiliados han adoptado legalmente la decisión de paralizar las operaciones productivas los días 31 de mayo, 1, 2, y 3 de junio en las dos guardias en demanda de derechos y beneficios conculcados por la transnacional china que lamentablemente reproduce las prácticas del despotismo oriental en nuestro país.














No hay comentarios: