miércoles, 29 de agosto de 2012

PETROPERÚ: APROBACIÓN MAYORITARIA PESE A LA DBA

ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI (Investigador UNMSM)

Pese a la campaña infame contra la modernización y fortalecimiento empresarial de PetroPerú de parte de los felipillos de la DBA (Derecha Bruta y Achorada), un mayoritario 72% de los encuestados por Ipsos Apoyo está de acuerdo con el fortalecimiento empresarial y se identifica con la empresa por representar la esencia de la peruanidad que no se contrapone con la globalización de las relaciones sociales. Ello coloca como problema esencial las relaciones del Estado y mercado, es decir ¿cómo resolver y administrar el conflicto entre el interés público y privado?

Con refinados métodos estadísticos de muestreo y teoría de probabilidades, con una muestra representativa en todos los niveles socioeconómicos se puede estimar con un mínimo de error más o menos cinco por ciento, la aprobación, la aceptación o rechazo a una propuesta. Es como si al ser humano con el análisis de una célula se le puede diagnosticar el tipo de enfermedad que adolece.

Así, la última encuesta de Ipsos Apoyo Opinión y Mercado S.A. ante la pregunta a 1,200 ciudadanos, a lo largo y ancho del país, sobre si está de acuerdo o en desacuerdo con el fortalecimiento de PetroPerú, el 72% de la muestra respondió positivamente, siendo en el norte del Perú donde se alcanzó el porcentaje más alto un 79% y el centro aprobó con el 64%, mientras Lima expresó un 71% de aprobación.

Es más, fue  el nivel socioeconómico B, es decir la llamada clase media que tiene ingresos menores a los 3,000 nuevos soles mensuales y un mayor acceso a la información, el que expresó la aprobación más alta 79%, ello refuerza la tesis de la identidad con el sentido de lo nacional, como sucede en la identificación del ecuatoriano con Petroecuador, el chileno con ENAP, el colombiano con Ecopetrol, el brasileño con Petrobras, todas empresas petroleras estatales en América Latina. 

En la opinión pública se ha internalizado la idea legítima sobre la presencia en nuestro país de eficientes empresas estatales de hidrocarburos y de la energía de terceros países que operan desde hace años, a pesar del discurso liberal y dogmático que se impuso en América Latina en los años noventa del siglo pasado, que dicho sea de paso Brasil, Colombia, Ecuador y Chile no asumieron, a diferencia de Argentina, Bolivia y el Perú.

Una lectura crítica de los resultados de la encuesta empezaría por cuestionar la misma identidad de la empresa consultora, Apoyo S.A., identificada desde los años noventa del siglo pasado con la privatización de la actividad empresarial del Estado al igual que Macroconsult y otras consultoras que realizaron pingues negocios con la dictadura fujimontesinista, pues no solamente asesoraban a las instituciones públicas, en especial a la COPRI responsable de la privatización sino también a los intereses privados, todo en nombre de la modernidad y libertad de los mercados.

Sin embargo el rigor estadístico aplicado en la encuesta permite reconocer una objetividad, una realidad sobre cómo es percibida la petrolera estatal a nivel nacional, a pesar de las limitaciones impuestas por la privatización y los principios constitucionales vigentes sobre el rol subsidiario del Estado en la economía que constituyen una camisa de fuerza para el fortalecimiento de PetroPerú y ElectroPerú.

La privatización de los activos de PetroPerú, tales como lotes petroleros, filiales (Petromar, Solgás, Transoceánica, grifos, Petrolube, etc.), refinería La Pampilla, terminales etc. empezó en 1991 con la transferencia de los llamados lotes marginales de Talara al sector privado, alcanzando su punto más alto en 1996 cuando se privatizaron los lotes de hidrocarburos 8/8X (Trompeteros) y X (Talara), y la refinería La Pampilla, la más importante unidad de procesamiento de crudo que abastece preferentemente al mercado de la capital.

En tal sentido, es urgente y necesario realizar un balance económico financiero y social de la privatización de los lotes de hidrocarburos que fueron privatizados en especial de los contratos próximos a su vencimiento. De igual forma se debe estimar cuál fue el monto de las regalías y del impuesto a la renta pagado al Estado, las inversiones efectuadas en las unidades privatizadas  y los volúmenes de reservas de hidrocarburos existentes a la fecha.

Ello es más urgente y necesario en razón del interés de la transnacional  Repsol de España de transferir sus activos en América Latina, luego de la estatización de YPF por el gobierno argentino, que representaba el 50% de los activos de la transnacional en la región. Si a ello se suma los problemas financieros de España y los fabulosos niveles de endeudamiento público privado de empresas y bancos afectando a los principales accionistas de la transnacional española.

Como inferencia habría el interés de Repsol de vender los grifos de bandera que tienen en el Perú y su participación en la Refinería La Pampilla que fue privatizada a precio vil en 1996. En tal sentido, las inversiones necesarias para reducir el azufre en el diesel a 50 partes por millón costarían más de US$ 1,000 millones de dólares en la refinería, por ello las mismas no estarían en los planes de la empresa a pesar del discurso de sus más altos funcionarios.

¿POR QUÉ EL APOYO?
A pesar del tiempo transcurrido la encuesta de Apoyo debe ser analizada desde varios enfoques. Uno de ellos tiene que ver con la identidad nacional y la peruanidad. La empresa PetroPerú a pesar de sus 43 años de permanencia disminuida en el mercado de combustibles pues no extrae ningún barril de crudo ni produce una molécula de gas natural, está ligada a la peruanidad, a la forma y esencia de ser peruano, con todas sus virtudes y defectos.

Es una de las pocas empresas peruanas con las cuales se identifica la población, después de la defección de las tiendas Wong adquirida por capitales chilenos, o la captura de la Inka Kola por capitales transnacionales. En cierta medida está en el subconsciente colectivo como el cebiche, de allí la defensa y/o identificación con una empresa que en los últimos tiempos quiere resurgir como el ave fénix, con lotes petroleros, terminales, grifos y buques propios, a pesar de la oposición del pensamiento liberal. 

Al satisfacer el 48 por ciento del mercado de combustibles la opinión pública percibe que la petrolera estatal regula los precios evitando los abusos de mercado de parte de los privados, de allí que estrictas razones económicas expliquen la necesidad de su fortalecimiento. La petrolera estatal con sus limitaciones abastece en recónditos lugares donde no resulta atractiva la venta para la competencia.

Que solamente un 12% de los interrogados desaprueben su fortalecimiento no significa necesariamente que apuesten por su privatización, y que un 16% no precisa una opinión, demuestra la necesidad de explicar mejor las ventajas para el país y al ciudadano de a pie, de tener una empresa petrolera integrada, con producción de crudo y gas por un lado, es decir con participación en los lotes de hidrocarburos, y de otro lado, con estaciones de servicios de combustibles (grifos).

El fortalecimiento y modernización de PetroPerú no solamente está ligado a la producción de combustibles limpios en la Refinería de Talara que permitirá ganancias ambientales al conjunto de la población del país, ni a la posibilidad de refinar los crudos pesados provenientes de la selva norte, que hoy se exportan. También se relaciona con su participación directa en la producción de crudo y en los nuevos negocios como el gas natural y el gas licuado de petróleo (GLP), con la posibilidad de envasar y comercializar el gas licuado a través de grifos propios. 

En síntesis, el fortalecimiento de PetroPerú significa su integración vertical con producción propia y distribución minorista y su participación en los nuevos negocios. Ello supone una renovación de su plana gerencial pues no se puede ser gerente por acumulación de servicios sino por sus resultados y buenas prácticas. Implica la mayor transparencia en sus actividades de compra y venta, en especial de la adquisición de crudo que se prestan a suspicacias empresariales. 

Esta encuesta aprobatoria debiera servir a la nueva administración para cortar de una vez por todas con las “manzanas podridas” que aún se mantienen en PetroPerú. Constituye un voto de confianza que debe ser aprovechado para acelerar su fortalecimiento y modernización con transparencia como es el deseo de la mayoría de peruanos.




jueves, 23 de agosto de 2012

SOBRE EL GASODUCTO SUR ANDINO: UNA MOCIÓN DE ORDEN*

* Presentado por el Congresista Rubén Coa Aguilar el 20 de agosto de 2012

MOCIÓN DE ORDEN DEL DÍA

A iniciativa del congresista Rubén Coa Aguilar, los congresistas que al final suscriben, en ejercicio de la facultad conferida por el artículo 68° del Reglamento del Congreso de la República, proponen a la Representación Nacional la siguiente Moción de Orden del Día:

CONSIDERANDO:

Que, el 6 de octubre de 2008, el Ministerio de Energía y Minas (Estado) y Kuntur Transportadora de Gas S.A.C. (Concesionario), celebran el Contrato de Concesión del Sistema de Transporte de Gas Natural por Ductos de Camisea al Sur del País (Contrato), en el que el Concesionario asume entre otras la obligación de construir y financiar el proyecto Gasoducto Andino del Sur a su propio riesgo técnico, económico y financiero, y es responsable de su cumplimiento de conformidad a las leyes aplicables.

Que, de conformidad a los términos estipulados en el Contrato, la obra en mención, comprende la construcción de un Gasoducto de Transporte de Gas Natural (Troncal) de 1,085 kilómetros de longitud, que inicia en el Punto de Recepción (Malvinas – Camisea) para llevar gas hacia los centros de consumo de Quillabamba, Cusco, Juliaca-Puno, Arequipa, Matarani, Ilo, Moquegua y Tacna.

Que, estando en esa directriz, el 29 de marzo de 2012, el Presidente de la República Ollanta Humala, en la ciudad de Quillabamba, anunció el inicio de la construcción del Gasoducto Andino del Sur, sostuvo: “tenemos hoy día en cartera para iniciar el proyecto más importante que se ha hecho en el Perú en los últimos cien años, es un proyecto faraónico pero real, un proyecto que va a cambiar no sólo la vida del Cusco sino del país y particularmente del sur del país”, además, el Mandatario de la Nación, ratificó su compromiso de la construcción de una planta de fraccionamiento de Líquidos de Gas Natural en Kepashiato, una termoeléctrica de 200 MW en Quillabamba y el desarrollo del polo petroquímico en el sur.

Que, sin embargo, el Ejecutivo ‒dando cumplimiento, a lo que anunció el Presidente Ollanta Humala en su mensaje del 28 de julio del 2012‒, remitió al Congreso de la República el proyecto de ley signado con el N° 1396/2012-PE, “Ley que Afianza la Seguridad Energética y Promueve el Desarrollo de Polo Petroquímico en el Sur del País”, el cual entre otras propone, la construcción de los siguientes proyectos: a) un gasoducto y un poliducto desde Camisea hasta el Kp 82 del sistema existente (Gasoducto de TGP), b) un gasoducto desde Sistema existente hasta Quillabamba, Cusco y Puno, y c) un gasoducto y poliducto en el tramo comprendido entre el Kp 127 y el Kp 207 del Sistema existente, que brindaría redundancia al sistema existente (Gasoducto de TGP) incrementando la disponibilidad de transporte de gas y líquidos, incluido lo señalado en el ítem a).

Que, resulta sumamente preocupante que la iniciativa de Ley del Ejecutivo, textualmente precisa en el último párrafo de la página 10 (Exposición de Motivos), “El proyecto Gasoducto Andino del Sur (…). Hoy dicho proyecto no puede ser materializado por el actual Concesionario (Kuntur) debido a que no tiene las reservas probadas de gas natural suficientes y además no se conocen de los clientes (que estarían ubicados en la costa sur) y que darán estabilidad económica al proyecto”.
Que, el proyecto de ley en mención, posterga la construcción del proyecto del Gasoducto Andino del Sur, y en su lugar impulsa la construcción de solo un ramal que iniciaría en el Kp 82 (Monte Carmelo – Echarati) del Sistema existente, para llevar el Gas Natural hacía Quillabamba, Cusco y Puno, por consiguiente, los proyectos que integraba el Gasoducto Andino del Sur, como es el polo petroquímico a partir de metano, la generación termoeléctrica, y el consumo industrial de Gas Natural ya no serían viables, con este nuevo gasoducto (ramal) tan solo se atendería el gas para el consumo domiciliario y el GNV, quedando proscrita la tan ansiada industrialización de la zona sur del país.

Que, resulta preocupante, según el Libro Anual de Reservas del Hidrocarburos del 2011 del Ministerio de Energía y Minas, las reservas probadas de Gas Natural al 31 de diciembre de 2011, se mantienen inalterables en comparación a los años anteriores (Lote 88 cuenta con 8,4 TCF, el Lote 57 con 0,5 TCF y el Lote 58 a un no reporta reservas probadas), incluso el informe de MEM señala que las reservas probables se había reducido en 16.8% respecto al año 2010, por efecto de perforación de más pozos que proporcionó mayor información petrofísica y geológico. 

Que, sin embargo, habiéndose logrado la recuperación de 2.5 TCF de reservas del Lote 88, más el volumen de un TCF del Lote 88 comprometido mediante el D S N° 068-2009-EM, y los 0.5 TCF del Lote 57, actualmente el mercado nacional ya cuenta con la disponibilidad de un total de 4 TCF de reservas probadas de Gas Natural, volumen suficiente para posibilitar la viabilidad financiera y económica de la construcción de la obra Gasoducto Andino del Sur, habida cuenta además los lotes 57 y 58 reportarán en los siguientes años mayores volúmenes de reservas de gas natural.

En ese extremo, por las consideraciones descritas en los fundamentos que anteceden proponemos al Pleno del Congreso de la República, la siguiente Moción del Orden el Día:

EL CONGRESO DE LA REPUBLICA:

Acuerda:

Artículo 1°.- Recomendar al Ministerio de Energía y Minas, se realice en forma inmediata una auditoría internacional de las reservas de Gas Natural, en los lotes 88, 57 y 58. 

Artículo 2°.- Recomendar al Ejecutivo se reconsidere continuar con la construcción del Gasoducto Andino del Sur, bajo un esquema de un nuevo diseño respecto a su capacidad, la misma que considere el siguiente orden de prioridad: a) consumo domiciliario, a) consumo vehicular, y c) consumo industrial.

Artículo 3°.- Recomendar al Ejecutivo, los 2.5 TCF de reservas probadas de Gas Natural recuperados del Lote 88, se destine exclusivamente para atender proyecto Gasoducto Andino del Sur, y haga cumplir lo establecido por el D S N° 068-2009-EM, para el efecto el Ministerio de Energía y Minas emplace a los Contratistas en aplicación de la Ley N° 27133, cumplan con la oferta pública de venta de Gas Natural para los usuarios del sur del país.

Artículo 4°.- Exhortar al Ejecutivo se declare la intangibilidad del campo denominado Fitzcarrald, debido a su alto grado de sensibilidad ambiental y la protección de pueblos nativos que habitan en la zona.

Artículo 5°.- Exhortar al Ejecutivo, se cumpla con el compromiso de la construcción de la planta de fraccionamiento de los Líquidos de Gas Natural en Kepashiato y una planta envasadora, para abastecer la demanda de GLP de los pueblos del sur del país.

miércoles, 22 de agosto de 2012

GASODUCTO DEL SUR: LA GRAN DESILUSIÓN I

ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI (Investigador UNMSM)

Asumí la necesidad de la construcción del Gasoducto Andino del Sur por razones estratégicas, de integración energética nacional con los departamentos del sur peruano, para generar ventajas competitivas en la industria regional, satisfacer los requerimientos de energía de los grandes proyectos mineros del sur que comprometen capitales de inversión por encima de los 35 mil millones de dólares; significaba apostar por las políticas de valor agregado por medio de la petroquímica avanzada, intermedia y básica en Ilo, y por último apostar por la masificación del gas natural, haciendo que miles de peruanos, sobre todo los más pobres se beneficien de la cultura del gas natural.

Por ello el levantamiento de un Polo Petroquímico no resulta equivalente a la existencia de una planta de urea o de nitratos, es todo un complejo donde coexisten diversas empresas industriales que usan el metano para obtener urea, el etano para obtener etileno, teniendo como insumos básicos el amoníaco, el ácido sulfúrico entre otros. Por ello, un polo incorpora plantas de fraccionamiento de los líquidos, plantas de polietilenos, urea, amonio, metanol, plantas de energía y agua etc. Por tanto, en el país no se pueden construir dos, tres o cuatro polos petroquímicos como sostienen autoridades del sector, así hubiesen las reservas de gas natural certificadas requeridas de los lotes 57 y 58, que no es el caso por ahora.

En verdad, todas estas ilusiones quedarían postergadas de prosperar y aprobarse el Proyecto de Ley Nº 1396, presentado con carácter de urgencia por el Poder Ejecutivo, es decir por el Presidente Constitucional de la República y el Presidente del Consejo de Ministros el 10 de agosto del presente mes; proyecto que al tener el carácter de urgencia y ser declarado de interés nacional, seguramente obviará la opinión de las comisiones competentes, economía y energía y minas para pasar directamente a la Junta de Portavoces, y aprobarse en el Pleno de Congreso de la República sin mayor discusión técnica.

Ello sería grave para el país, pues constituiría un golpe mortal para la existencia del Gasoducto Andino del Sur, y sería uno de los objetivos de la infame campaña mediática de ciertos medios contra la intervención del Estado en el financiamiento del primer tramo que tenía como ruta crítica Camisea hasta Quillabamba (La Convención-Cuzco) mediante un crédito puente por US$ 1,500 millones u otras alternativas de financiamiento, para hacer realidad este gasoducto integrador, que con la lógica del “libre mercado” que solamente existe en los libros de texto de economía, resultaría inviable. 

Por ello, sería lamentable la postergación indefinida de las aspiraciones y objetivos del gasoducto que iría de Camisea (Malvinas), Cuzco, Arequipa, Puno, Moquegua (Ilo), Tacna tal como se anunció en el discurso del 28 de julio del 2011, por el contenido del proyecto Nº 1396 que pretende satisfacer objetivos loables pero que en esencia desplaza al Gasoducto Andino del Sur generando una mayor frustración en las poblaciones del sur, que apoyaron lealmente la campaña electoral del Presidente Ollanta Humala.

Por ello cabe preguntarse ¿Qué explicaciones puede tener la presentación y la urgencia de su aprobación del proyecto de Ley “que Afianza la Seguridad Energética y Promueve el Desarrollo de Polo Petroquímico en el Sur del País Nº 1396”? ¿Qué intereses están en juego? ¿Cuál ha sido la influencia o presión de los intereses de SK de Corea del Sur y del conjunto del Consorcio Camisea para desplazar al Gasoducto Andino del Sur, es decir a Kuntur/ Odebrecht que tiene una concesión reconocida por el Estado?

Bajo el manto de un título correcto el contenido del proyecto resulta inapropiado al país por múltiples razones que trataremos de explicar en dos partes por lo menos, pues el proyecto de ley Nº1396 tiene varios aspectos, que resultan o niegan la esencia del discurso del candidato Ollanta Humala en la campaña electoral lo cual dicho sea de paso no debiera sorprender.

UNA POBRE EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

En la sucinta exposición de motivos del proyecto de ley, amparados en una real y objetiva concentración de la generación eléctrica en el sur chico de Lima, que constituye un riesgo para la producción y reproducción del sistema eléctrico y la seguridad energética, se afirma que:

“ A la fecha, no se ha logrado desarrollar los gasoductos troncales al norte y sur del país, de la misma forma que se hizo para el gaseoducto que viene de Camisea a la costa de Ica, debido a la falta de reservas probadas de gas natural, que podrán llegar a futuro, pero que hoy no se tienen y por tanto no se pueden iniciar los proyectos citados sobre una base de rentabilidad aunque sean necesarios por una cuestión de seguridad, dada la concentración de la producción de energía.

El proyecto de Gasoducto Andino del Sur (GAS) implica llevar gas natural de la zona de Camisea a la zona sur del país, para el desarrollo de la industria nacional, petroquímica y generación eléctrica. Hoy dicho proyecto no puede ser materializado por el actual Concesionario debido a que no tiene reservas probadas de gas natural suficientes y además no se conocen de los clientes (que estarían ubicados en la costa sur) y que darán estabilidad económica al proyecto (GAS)” página 10

Con estos dos párrafos el proyecto de ley Nº1396 supera cualquier explicación sobre las medidas promocionales que se tuvieron que adoptar entre 1996 al 2004 para hacer posible el desarrollo del mercado del gas, con las reservas de gas y condensados que fueron descubiertas por la transnacional holandesa Shell hacia 1984. Y tuvieron que pasar veinte años para hacer realidad los beneficios de Camisea.

Se olvida que las reservas del lote 88 tenían el carácter de reservas probadas cuando fueron adjudicadas sin riesgo alguno al Consorcio Camisea teniendo como operador a la empresa Pluspetrol hacia fines del 2000 en la agonía del régimen fujimorista y cuyo contrato fue firmado durante el Gobierno de Transición del Dr. Valentín Paniagua, e inaugurado durante la gestión del régimen del Presidente Toledo. Posteriormente las reservas de gas (2 TCF) y condensados (200 millones de barriles de condensados) del lote 56 fueron adjudicadas directamente al Consorcio Camisea, sin concurso ni licitación alguna.

En cambio las reservas de gas y líquidos de gas natural de los lotes 57 y 58 que abastecerían el Gasoducto Andino del Sur tomarán su tiempo para acreditar los volúmenes de reservas probadas certificadas en más de 5 trillones de pies cúbicos (TCF) en la medida que realicen mayores perforaciones exploratorias y se justifique la demanda a través de las empresa y clientes libres, entre ellos la petroquímica, las industrias del sur etc.

Tampoco se dice absolutamente nada respecto a que el Gasoducto que viene de Camisea a Lima fue posible por la Garantía Anticipada de la Red Principal (GRP) que fue financiada por los millones de usuarios eléctricos que tuvieron que pagar desde agosto del 2002 hasta el 2009 un plus por el consumo mensual de electricidad que venía como un recargo en las tarifas eléctricas por más de 480 millones de dólares, para garantizar la rentabilidad del ducto de gas natural a cargo de la empresa Transportadora de Gas Natural (TGP) formada por los mismas empresas que conforman el Consorcio Camisea Pluspetrol, Repsol, Hunt Oil, SK de Corea del Sur, Sonatrach de Argelia a los cuales habría que incorporar Suez Energy que participa en los ductos como International Power.

Con este proyecto Nº 1396 que tiene como objetivo loable “incrementar la confiabilidad en la producción y transporte de energía el Ministerio de Energía y Minas… pues la confiabilidad de la cadena de la cadena de suministro de la energía para el mercado nacional tiene relevancia y será asumida por toda la demanda del sistema nacional. El Ministerio, en coordinación con OSINERGMIN, establecerá la forma y oportunidad en que los usuarios del sistema energético utilizarán y pagarán las instalaciones adicionales a dicho sistema (Subrayado nuestro)” Art. 1 incisos 1 y 2

Es decir todos los usuarios eléctricos y libres deberán asumir un recargo en sus recibos para financiar la rentabilidad de la ampliación de los ductos gasoductos existentes de gas natural y líquidos de Camisea a Lima en determinados tramos que se ampliarán, de un gasoducto desde Malvinas hasta Quillabamba, Cusco y Puno que se sobrepone al gaseoducto de Kuntur, y de otros proyectos, tal como lo establece el Art. 4 De la Garantía de Ingresos y Proyectos Específicos. Así se suscribe que:

“ 4.1 Los proyectos necesarios para incrementar la seguridad energética, siempre que estén en posibilidad de operar en forma paralela y conjunta con el Sistema de Transporte de Gas y Líquidos e Camisea actualmente existente (bajo responsabilidad de Transportadora de Gas Peruana TGP) y sean desarrollados de acuerdo con lo establecido en el artículo 2º de la presente ley son los siguientes:

I. Un gasoducto y un poliducto comprendidos desde Camisea hasta el kp.82 del Sistema existente, que brindarán redundancia al sistema existente e incrementarán la disponibilidad del sistema de transporte de líquidos.

II. Un gasoducto comprendido desde el Sistema existente hasta Quillabamba, Cusco y Puno, que suministre gas natural a dichas zonas y a la futura Central Térmica de Quillabamba.

III. Un nuevo gasoducto y poliducto cuyo tramo está comprendido entre el kp.127 y el kp.207 del Sistema existente que brinde redundancia al sistema e incremente la disponibilidad del sistema de gas y líquidos.

IV. Otros proyectos que serán determinados de conformidad a lo establecido en el Artículo1 de la presente Ley, con opinión previa favorable de OSINERGMIN”

Ello significa que los millones de usuarios eléctricos financiaremos las ampliaciones de los ductos de gas natural y de líquidos del Consorcio Camisea, bajo responsabilidad de TGP, lo cual significará un recargo en las tarifas de electricidad, a pesar de las extraordinarias utilidades que tienen las empresas conformantes del Consorcio Camisea que explotan sobre todo los líquidos de gas natural, cuyos precios están indexados a los referentes internacionales siendo un poco menores a los precios del crudo WTI.

Si esto no constituye un indebido subsidio a un Consorcio prepotente y abusivo que tiene en los ministros de economía y energía y minas sus más enérgicos defensores, y que en la práctica está determinando la política energética del país, con faltas y anomalías en las exportaciones del gas licuefactado hacia México y Estados Unidos de Norteamérica, y que supuestamente está interesado en el desarrollo de la petroquímica en el sur del país.

lunes, 20 de agosto de 2012

DESARROLLAR EL SUR*


Cuando todas las miradas políticas están sobre Cajamarca y Conga, es bueno recordar que la zona más movida del Perú en los últimos años ha sido el sur. Cuando Alejandro Toledo inició la Interoceánica Sur, luego concluida en el gobierno de Alan García, empezó a cambiar la sicología en esta importante zona. Hoy, por ejemplo, Arequipa es la ciudad más pujante del país, a pesar de que sus sucesivos gobiernos municipales y regionales no han sido modelos de apoyo al empresariado.

Existe en este momento una gran oportunidad de consolidar la estabilidad y el progreso económico en el sur del Perú. El gasoducto prometido en la campaña presidencial del año pasado, que iría desde Camisea, pasando por Cusco, Juliaca/Puno y Arequipa y terminaría en la costa sur, probablemente en Ilo, es esa oportunidad. Lamentablemente en una confusión entre técnicos y políticos se está a punto de desechar esta gran oportunidad. Esto sería un grave error, porque eliminaría la posibilidad de masificar el gas en importantes zonas del país, culminando en un polo industrial-petroquímico en la costa sur. Ahora se habla de llevar más gas a Pisco y de ahí hacer un tubo por la Costa hasta Ilo, de esa manera evitando las ciudades del sur.

Hay que poner los pies en la tierra y entender qué cosa está detrás de esta posible decisión:
No haría ningún sentido promover un polo petroquímico en Ilo si el gas va a llegar a Pisco, donde sería más lógico en ese caso poner este complejo industrial. Se estaría promoviendo más centralización alrededor de Lima.

Algunos sectores del gobierno han promovido que Petroperú participe en el proyecto de gas en el sur con capital propio. Estos serían recursos de todos los contribuyentes del Perú. No es necesario ese aporte, pero sí se requiere algún tipo de garantía institucional que el ducto Camisea-Cusco-Juliaca-Arequipa-Ilo tenga suficiente tráfico inicial, como se hizo para el ducto de Camisea a Lima, con la llamada "garantía de red principal".

El ducto por la Sierra ha sido una iniciativa privada de una empresa que luego fue adquirida por una importante constructora brasilera, que a su vez, es dueña de una de las empresas petroquímicas más grandes del hemisferio. Rechazar unilateralmente a este grupo conlleva el serio peligro de que la idea de la petroquímica se quede como un sueño irrealizable.

Hay confusión y diversos puntos de vista, pero hay algunas cosas claras: obviamente no puede haber ducto antes de que se certifiquen más reservas de gas en el área de Camisea; también obviamente, saltarse a la garrocha las grandes ciudades del sur sería un triste error, no sólo económicamente sino también políticamente. Además se estaría dando el mensaje que al gobierno no le interesa promover las grandes obras que harán que el Perú progrese.

También en el sur se habla desde hace años de traer más agua a la zona de Arequipa a través de la siguiente etapa del proyecto de Majes, el cual incluye dos grandes hidroeléctricas, de las cuales también se habla hace décadas. La idea promovida en el Cusco de que el agua que fluye de los volcanes de Arequipa debe ir sólo hacia el río Apurímac y de ahí al Amazonas, sin ninguna desviación hacia Arequipa, no tiene asidero ni técnico ni práctico. Vivimos en un solo país llamado el Perú. No vivimos en la república del Cusco ni la república de Arequipa. Las regiones tienen que colaborar entre ellas. De otra manera seremos una mera colección de localidades sin un propósito nacional. Por eso hay que tener una visión integral del desarrollo del Perú, y en este caso del futuro del sur del Perú.

* Publicado el día 19 de agosto de 2012 en el diario Correo (La Columna de PPK)

viernes, 10 de agosto de 2012

PETROPERÚ CON LA EXPLOTACIÓN DE CRUDO

ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI (Investigador UNMSM)

En el mundo de las 50 compañías de hidrocarburos más grandes por el tamaño de sus reservas, según la fuente autorizada Petroleum Economist, 28 están controladas totalmente por los Estados y representan cerca del 80% de las reservas totales. Las compañías saudí Saudi Aramco, la iraní NIOC y PDVSA de Venezuela están a la cabeza de esta clasificación, mientras que la primera empresa privada que aparece en el listado es la estadounidense Exxon-Mobil que se sitúa en el 11º lugar y la británica – BP en el puesto 15º (Fuente: The Economist)

Según un informe del Banco Mundial, las empresas públicas petroleras, en su siglas en inglés “National Oil Companies and Value Creation” (2011), las NOC tienen un rol creciente en el mundo pues controlan cerca del 90% de las reservas petroleras y el 75% de la producción. En América Latina destacan además de PDVSA, Pemex de México, Petrobras de Brasil, y Ecopetrol de Colombia que operan en nuestro país.

Este reconocimiento sobre el rol de las empresas estatales en sectores estratégicos como los hidrocarburos fue respetado en la mayoría de países de América Latina, con excepción de la Argentina, Bolivia y Perú que aplicaron radicalmente las reformas privatizadoras en la década de los noventa del siglo pasado; estas políticas  fueron cuestionadas en la primera década del siglo XXI en la práctica por Evo Morales con la nacionalización a la boliviana fortaleciendo su empresa YPFB, y la reciente estatización de la YPF en Argentina durante el gobierno de la Sra.Cristina Kirchner.

Con el respeto a la estabilidad jurídica y el interés nacional las declaraciones del Presidente Ollanta Humala en su último discurso apuntan al fortalecimiento de las empresas estatales como PetroPerú, ElectroPerú y otras. En el caso de la petrolera estatal, debe entenderse  la apuesta por la integración vertical, es decir su participación en la explotación de los lotes petroleros cuyos contratos están próximos a su vencimiento entre el 2013 y el 2016.

Se debe tener presente que la forma eficiente de operar en el sector de hidrocarburos es la integración vertical, es decir la participación en las fases de la exploración, explotación, refinación, transporte, distribución mayorista y minorista a través de las estaciones de servicios (grifos)

Por ello, el retorno de PetroPerú a la explotación en los contratos de hidrocarburos próximos a su vencimiento además de aumentar la participación en la renta petrolera, categoría reconocida como el excedente ricardiano, y que se explica por la diferencia entre el precio internacional del crudo y los costos internos de producción, asegura el abastecimiento de crudo para sus refinerías.

En la nomenclatura económica el excedente está constituido por las regalías pagadas que captura el fisco, el impuesto a la renta abonado al Estado y las utilidades por ahora retenidas por los privados. La integración vertical de PetroPerú como titular de los lotes con un operador privado o socio estratégico, permitiría asegurar una mayor rentabilidad en razón de las reservas probadas y probables cuya explotación conllevan un menor riesgo.

Si bien en el mundo después del negocio de armas, y el narcotráfico, el sector de hidrocarburos es el más rentable por el alto riesgo que tienen las actividades de exploración. Sin embargo, en nuestro país se privatizaron los lotes petroleros de la empresa estatal con reservas probadas y probables que fueron subestimadas, y hoy PetroPerú tiene que abonar precios internacionales que tienen un componente altamente especulativo y político.

Si bien constituye un buen deseo la participación de PetroPerú en los nuevos lotes que licite PerúPetro, por el elevado riesgo que ello tiene no resulta recomendable la inversión de los escasos recursos de la petrolera estatal en las actividades de exploración. En cambio, su retorno a la explotación con reservas probadas y probables de petróleo, que se estiman por encima de los 300 millones de barriles de crudo, incrementan sus activos, su patrimonio, y le permite mayores espaldas financieras y sujeto de crédito internacional.

En verdad, PetroPerú con una gestión eficiente, moderna, transparente, cotizando en la bolsa de valores, con un comportamiento de mercado ajeno a las intervenciones políticas de los gobiernos de turno constituye una palanca para el desarrollo del país que asegura el abastecimiento de combustibles en el país.

* Publicado en el diario El Peruano el 07 de agosto de 2012

martes, 7 de agosto de 2012

EL FONDO DE INCLUSIÓN SOCIAL ENERGÉTICO CON EL GLP*

ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI (Investigador UNMSM)

Gracias al efecto Camisea desde fines del 2004 nuestro país satisface la demanda interna del GLP, derivado que resulta de una mezcla de propano (60%) y butano (40%), y que gracias al subsidio explícito del Fondo de Inclusión Social Energético (FISE) permitirá que cerca de un millón de peruanos al 2016 se beneficien de un descuento a través de un vale por S/ 16 nuevos soles, con lo cual finalmente resultarán abonando en efectivo un promedio de S/ 15 nuevos soles, es decir una disminución sustancial en el precio del balón de GLP que se financiará con un sobrecargo en el precio de la electricidad de los grandes consumidores, reconocidos como clientes libres.

El gas licuado de petróleo (GLP) que se vende preferentemente en balones de 10 kilos debe masificarse como parte de una política de gobierno que apuesta por la autonomía energética, es decir, se debe consumir los derivados de hidrocarburos provenientes de la producción interna, como es el caso del GLP que debe diferenciarse del Gas Natural (GN) y del Gas Natural Vehicular (GNV) que se utiliza en el transporte automotriz mediante balones más pesados por la mayor presión que se necesita para inyectar el gas.

Masificar el GLP con precios sociales y el gas natural hacia los más pobres es un imperativo nacional y un compromiso de gobierno que se está cumpliendo, como ha sido expuesto por el Presidente de la República en el discurso por fiestas patrias.

En principio, por su propia naturaleza los subsidios constituyen una herramienta de política económica propia del “Estado del Bienestar”. En los Estados Unidos de Norteamérica la cuna del liberalismo económico se subsidia la producción agraria con más de mil millones de dólares diarios, en los países de la Europa Occidental se subsidia la producción de trigo, tomate, etc. hasta por becerro nacido, como también el Japón subsidia la producción de arroz.

En tal sentido, reconociendo que nuestro país tiene una producción promedio de GLP de 46 mil barriles diarios y una demanda que se aproxima a los 42 mil barriles diarios, con pequeños márgenes de exportación, es evidente que se tiene que asegurar en el tiempo el mayor consumo de un combustible limpio como el GLP a la mayor cantidad de peruanos en especial a los más pobres, que están en el campo, y que por razones materiales de existencia utilizan el carbón de leña provocando la desforestación de los bosques costeños y andinos, como que también se usa la bosta y la yareta.

Si se tiene presente que el grueso de la producción del gas licuado de petróleo (GLP), más del 86% se obtiene de las plantas de fraccionamiento del gas natural, en especial de los líquidos de Camisea tratados en Pisco; con tales recursos el país es autosuficiente, y lo será aún más cuando la producción de líquidos proveniente de los lotes 88 y 56  se incrementen de los 76 mil barriles diarios a más de 120 mil barriles con el programa de inversiones del Consorcio Camisea proyectados al 2014, se estima que aproximadamente 60 mil barriles diarios de GLP serán obtenidos de la Planta de Fraccionamiento de Pisco.

Es más, se debe reconocer que GLP es el único combustible que ha tenido un crecimiento sostenido en el país en los últimos 20 años con tasas superiores al 10 por ciento anual desplazando a las gasolinas, a los petróleos industriales, convirtiéndose en el segundo combustible en importancia después del diesel 2 ahora denominado biodiesel.
Sin embargo se debe ser cuidadoso en la aplicación del subsidio al GLP identificando a los campesinos pobres que puedan reconvertirse del uso de la leña que tiene un valor económico cero pero con un alto daño ambiental, con la entrega del vale de descuento de 16 nuevos soles, por las posibles distorsiones que se pudieran generar. Un campesino pobre con ingresos diarios de US$ 2 o US$ 3 dólares difícilmente se reconvertirá al GLP pues abonar US$ 6 dólares o más por un balón es todavía un alto precio en la lógica de la economía campesina.

De allí la necesidad de una política integral de penetración y construcción de mercado para el GLP en la economía agraria con el conjunto de los programas sociales que está aplicando el gobierno, en el marco de la lucha contra la pobreza, la generación de empleos productivos en alianza con la actividad minera y el turismo. Con todo ello el Fondo de Inclusión Social Energético (FISE) no deja de ser una realidad positiva que se ha iniciado ya en Ayacucho y se extenderá a Huancavelica, Puno, Cajamarca, Apurímac.

*Publicado el 05 de agosto de 2012 en el diario El Peruano
http://www.elperuano.pe/Edicion/noticia-fondo-inclusion-social-energetico-con-glp-46749.aspx

viernes, 3 de agosto de 2012

PERÚ: LA PRODUCCIÓN DE CRUDO EN CAÍDA LIBRE

ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI (Investigador UNMSM)

En el Fórum Regímenes Jurídicos para el Otorgamiento de Derechos Sobre Recursos Naturales, evento organizado por la “Comisión Consultiva de Derecho Minero, Energía, Electricidad e Hidrocarburos” órgano del Colegio de Abogados de Lima, el 18 de julio del presente comentando la exposición de la Dra. Rosa Ortiz, actual Presidenta del Directorio de PerúPetro nombrada ante la nada ecuánime salida del Ing. Aurelio Ochoa y el súbito retiro de la Dra. Isabel Tafur, lo que estaría mostrando la precariedad y la falta de norte del gobierno en cuanto a la política energética. ¡Nunca se ha tenido en PerúPetro tres presidentes en una semana!

Allí tuve la oportunidad de comentar acerca de la dramática realidad del sector petrolero que tiene varios indicadores económicos, constituyendo los más importantes la pertinaz caída de la producción de crudo, estimada en barriles diarios, el creciente déficit de la balanza comercial de petróleo y derivados y por tanto las crecientes importaciones de petróleo, y la débil actividad exploratoria estimada por el número de pozos perforados.

En la actualidad la producción de petróleo crudo es menor a los 70 mil barriles diarios, con tendencia a la disminución en la medida de la caída de la producción sobre todo del lote 1-AB que producía en el 2006 más 27,900 barriles diarios y al mes de mayo no sobrepasa los 15,500 barriles por día, como a la menor producción diaria de los lotes de hidrocarburos cuyos contratos están por vencer en el período 2013 al 2016, tales como los lotes II, III, IV, VI/VII y 1-AB Ver cuadro sobre la caída en la producción.

Evidentemente de seguir disminuyendo la producción diaria de petróleo será responsabilidad del presente gobierno explicar las razones de esta menor producción, las medidas adoptadas o dejadas de hacer, pues a una menor producción le corresponde una menor participación por concepto de canon y sobrecanon petrolero, que ahora ya no es el 12.5 por ciento del valor de la producción sino el 18.75% que se está transfiriendo a los gobiernos regionales, y locales de Piura, Tumbes, Loreto, Ucayali y la provincia Inca de Huánuco.

La situación es igual de grave en Talara, en los llamados lotes marginales del noroeste donde por ejemplo en el lote II se obtenían 645 barriles diarios y a mayo del presente la producción es de 459 barriles, o el lote III donde la producción era de 4,022 barriles diarios ha disminuido a menos de 2,297 barriles por día a mayo del presente. Esta menor producción no solamente afecta al canon petrolero que de lejos se financia con las altas regalías contractuales del 52% en el Lote II y 49% en el  lote III, sino también a las inversiones.

Esta menor producción afecta el empleo pues muchas empresas contratistas y de servicios están despidiendo trabajadores, a pesar de los altos precios del petróleo, sobre todo en las empresas cuyos contratos están próximos a su vencimiento, la falta de inversiones y la incertidumbre disminuye la demanda de equipo y fuerza de trabajo.

Sin embargo, esta realidad desde el punto de vista estadístico se atempera por el manejo interesado de cifras que hace PerúPetro al consignar la producción de hidrocarburos líquidos sumando la producción de petróleo crudo con los líquidos de gas natural (LGN) sobre todo provenientes de la explotación de los lotes 88 y 56, es decir de Camisea.

Por ello, si solamente se registrara la producción diaria de petróleo crudo sería evidente el fracaso de uno de los objetivos ideológicos que justificaron la privatización fragmentada de PetroPerú en la década de los noventa del siglo pasado. El país no debiera olvidar a todos aquellos, como los miembros de la COPRI, Yoshiyama, Boloña, Merino Tafur, Quijandría, Gutiérrez, que recomendaban la privatización de la petrolera para ser más eficientes y aumentar la producción.

Así, la producción de hidrocarburos líquidos (petróleo crudo más líquidos) está sobre los 152 mil barriles diarios, pues a la producción de crudo  de 70 mil barriles diarios se suman los 82 mil barriles de líquidos extraídos en Camisea, y de las plantas de fraccionamiento de Aguaytía, Pariñas y Malacas. ¡Es como si se sumara conjuntamente la producción de papas y camotes!

Estas prácticas estadísticas oscurecen la caída pertinaz de la producción de petróleo crudo desde 1994 a la fecha, pues de una producción de 127 mil barriles diarios se ha transitado a niveles menores a los 70 mil barriles por día. Antes la responsabilidad productiva con todos sus defectos era de PetroPerú, ahora  en lo fundamental es privada, pues la petrolera estatal no extrae ni un solo barril y tiene que abonar precios internacionales por el crudo que refina y satisfacer el 47% del mercado de combustibles.

Por tanto, uno de los argumentos ideológicos que justificaron la irracional privatización de PetroPerú en la década de los noventa no se ha cumplido en la realidad. Por ello, se debiera cumplir con la promesa electoral acerca del fortalecimiento de PetroPerú con la integración vertical, es decir, con el retorno a la explotación de crudo y la modernización de la Refinería de Talara que permitirá una mayor producción interna de un diesel 2 limpio con 50 partes por millón de azufre, el tratamiento de los crudos pesados, con una planta de ácido sulfúrico, coque y otros.

En nuestro país esta menor producción interna de petróleo crudo se tiene que saldar con mayores importaciones de crudo y derivados (diesel 2), profundizando el déficit de la balanza comercial de hidrocarburos, es decir el valor de las importaciones de petróleo y derivados es mayor a las exportaciones, y ello significa millonarios montos que se van hacia el exterior.

Solamente como información entre el 2006 y el 2011 el saldo negativo de la balanza comercial de hidrocarburos (exportaciones menos importaciones) que involucran al petróleo, líquidos de gas natural, gas licuefectado y derivados como el diesel ha sido superior US$ 7,937 millones de dólares, cifras que casi triplican a los 2,500 millones de dólares que significaría la modernización integral de la refinería de Talara.

Esto significa que el capital-dinero generado en la economía doméstica, en manos de consumidores y empresas, ha tenido que ser financiado a través de las importaciones de petróleo y derivados que en el período mencionado se acercan a los 8,000 millones de dólares y que podrían incrementarse con el presente gobierno, de allí la importancia de fomentar la producción de interna de crudo y la modernización de PetroPerú.

En este contexto en el último discurso con respeto a la estabilidad jurídica y el interés nacional, las declaraciones del Presidente Ollanta Humala apuntan al fortalecimiento de las empresas estatales como PetroPerú y otras. En el caso de la petrolera estatal, debe entenderse  la apuesta por la integración vertical, es decir su participación en la explotación de los lotes petroleros cuyos contratos están próximos a su vencimiento entre el 2013 y el 2016.

Se debe tener presente que la forma eficiente de operar en el sector de hidrocarburos es la integración vertical, es decir la participación en las fases de la exploración, explotación, refinación, transporte, distribución mayorista y minorista a través de las estaciones de servicios (grifos). Con producción propia, buques propios, terminales, envasadora de gas licuado de petróleo (GLP) y estaciones de servicios de expendio de combustibles, la petrolera estatal incrementaría sus ingresos y utilidades, que resultan necesarias para financiar su modernización.

Por ello, el retorno de PetroPerú a la explotación en los contratos de hidrocarburos próximos a su vencimiento además de aumentar la participación en la renta petrolera, categoría reconocida como el excedente ricardiano, y que se explica por la diferencia entre el precio internacional del crudo y los costos internos de producción, asegura el abastecimiento de crudo para sus refinerías.

Si bien constituye un buen deseo del Presidente de la República la participación de PetroPerú en los nuevos lotes que licite PerúPetro, por el elevado riesgo que ello tiene no resulta recomendable la inversión de los escasos recursos de la petrolera estatal en las actividades de exploración. En cambio, su retorno a la explotación con reservas probadas y probables de petróleo, que se estiman por encima de los 300 millones de barriles de crudo, incrementan sus activos, su patrimonio, y le permite mayores espaldas financieras y sujeto de crédito internacional.

En verdad, PetroPerú con una gestión eficiente, moderna, transparente, cotizando en la bolsa de valores, aprovechando el capital humano de sus trabajadores, con un comportamiento de mercado ajeno a las intervenciones políticas de los gobiernos de turno, constituye una fuente de acumulación es decir de generación de riqueza, puesto que la empresa aporta al Presupuesto de la República abonando mayores impuestos que la competencia, satisfaciendo con eficiencia y sentido nacional el mercado interno.