domingo, 14 de diciembre de 2008

LA GRAN MINERÍA DEBE PAGAR REGALÍAS

PERÚ: MAYORES INGRESOS FISCALES

Al mes de noviembre del presente año según las declaraciones de la SUNAT los ingresos tributarios cayeron en un 10.3%, esta variación negativa de la recaudación no se experimentaba desde julio del 2002, y constituye una señal propia de las épocas en “vacas flacas” que se vienen, y parte del costo fiscal que nos espera en razón de la profundización de la crisis mundial; de allí que sea un imperativo nacional incrementar los ingresos fiscales para poder cumplir con las obligaciones de todo Estado moderno, con mayores inversiones sociales en salud, educación e infraestructura, más el administrar y resolver en democracia los llamados conflictos sociales, en especial los relacionados con el sector.

Terminado el “boom” de las exportaciones, principalmente mineras, es necesario apostar por una expansión del gasto social, promover inversiones con responsabilidad social en el sector que genera más del 60% de los ingresos de exportación en la economía peruana. Esto resulta necesario ante la revisión de los presupuestos y proyecciones de inversiones de las empresas mineras que con excepción de los proyectos auríferos todavía atractivos, gracias a los altos precios del oro, los 16 mil millones de dólares que se proyectaban por concepto de inversiones al 2015, tanto por exploraciones, ampliaciones, nuevos proyectos, son cifras que tendrán que ser revisadas.

La necesidad de nuevos ingresos fiscales es absolutamente cierta, ahora que tenemos una presión tributaria del 15%, (ingresos tributarios/PBI), una de las más bajas en la región, cuando países como Chile mantienen un 18%, Argentina y Brasil por encima del 20%. Un Estado que no recauda lo suficiente está destinado a la inacción, y a una presión social permanente que amenaza a la desintegración, recordando a las “fuerzas centrífugas” a las que hacía mención el ilustre historiador Jorge Basadre. Debiera ser un objetivo de un Proyecto Nacional de Desarrollo, tener una presión tributaria de por lo menos 25%, para poder saldar la deuda social interna y financiar el desarrollo de ventajas competitivas propias del siglo XXI.

Por ello, resultan oportunas las declaraciones de la jefa de la SUNAT, Dra. Graciela Ortiz en su presentación ante el Congreso de la República, donde informaba que “esta institución está comprometida a recaudar S/ 6 mil millones más en el 2009, y cumplir así con la meta establecida antes de la crisis, constituye un reto que, dijo, estaba dispuesta a afrontar”.

En tal sentido, si hubiese voluntad política del gobierno y un mínimo de equidad, las empresas de la gran minería como Mra. Yanacocha, Mra. Antamina, Mra. Cerro Verde, Mra. Tintaya, en resumen todas las empresas mineras sin excepción incluida la pequeña minería y minería artesanal, debieran abonar las llamadas regalías mineras, las que podrían significar por lo menos S/ 800 millones de nuevos soles, adicionales a los 500 millones que el Fisco ha percibido en el 2007, en cumplimiento de la ley de regalías mineras promulgada a fines del 2004.

Es decir, los 1,300 millones que el Fisco podría obtener por concepto de las llamadas regalías mineras, que se asumen como una contraprestación por la explotación de los recursos naturales agotables, no renovables y que son deducibles como gasto, compensarían en parte la caída del impuesto a la renta que abonarán las empresas mineras en el 2009, y que con excepción de las mineras auríferas, estarán captando menores ingresos y por tanto menores utilidades operativas.

Esto es más urgente y necesario ahora que voceros de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía anuncian que el llamado Aporte Voluntario de 500 millones de nuevos soles anuales entre el 2007/2011, (S/ 2,500 millones en cinco años) estaría en peligro por la crisis mundial y la caída de los precios de los minerales. Así, el presidente de la Sociedad de Minería y funcionario del Grupo Buenaventura en su presentación ante la Comisión de Proinversión del Congreso de la República, señalaba que “la persistencia de dicha caída ocasionará que el aporte voluntario de la minería para el 2009 sea mucho menor al de años anteriores” (La República 11/12/08).

QUIÉNES PAGAN REGALÍAS Y APORTE VOLUNTARIO

Se debe recordar que el llamado Aporte Voluntario de la minería fue el producto de una negociación política entre el gobierno y la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía llevada a cabo a fines del 2006, por medio de la cual las empresas mineras asumían el llamado Aporte que sería equivalente al 3.75% de las utilidades netas para las empresas que no pagan regalías mineras al Fisco, tales como Mra. Yanacocha, Mra. Antamina, Mra. Cerro Verde y Mra. Tintaya entre las empresas de la gran minería.

Por el contrario, las empresas mineras que ya estaban pagando regalías mineras, ver el cuadro respectivo donde se exponen los abonos de regalías de las empresas mineras que solamente cotizan en la Bolsa de Valores de Lima, y que son supervisadas por la CONASEV. Para estas empresas que asumen las regalías como una contraprestación por la explotación de los recursos mineros, el llamado Aporte Voluntario sería equivalente al 1.75% de la utilidad neta.

En tal sentido se debe precisar que el llamado Aporte Voluntario como negociación política entre el Gobierno del Dr. Alan García, con la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, constituyó la salida práctica ante la promesa electoral del impuesto extraordinario a las ganancias extraordinarias, que fue parte del discurso en la campaña electoral de junio del 2006. Es más, ante el peligro de una posible victoria del comandante Ollanta Humala, fue la propia Sociedad de Minería la que ofreció el Aporte de Solidaridad con el Pueblo como una alternativa razonable, ante las extraordinarias e inesperadas utilidades.

Al margen, de la colisión del principio tributario de la igualdad de trato ante la posible vigencia de un impuesto extraordinario a las ganancias mineras y/o petroleras, esta realidad implicaba una negociación política con el capital transnacional, de allí que siempre consideré que la mejor forma que tenía el Estado en la participación de la renta extraordinaria, al margen del impuesto a la renta, era y es el abono de las regalías mineras sin excepciones.

Evidentemente un impuesto extraordinario debía ser aprobado en el Congreso de la República, y fue la propia debilidad de la oposición del Partido Nacionalista en la Comisión de Energía y Minas, tanto con el defectuoso proyecto de ley presentado como por la pobre sustentación del congresista del nacionalismo Miró Ruiz, que se devalúo la tesis del impuesto extraordinario a las ganancias extraordinarias. Este proyecto fue mandado al archivo en la misma Comisión de Energía y nunca llegó a discutirse en el Pleno del Congreso.

Por tanto, las empresas mineras que entre el 2005 y el tercer trimestre del 2008 han llegado a tener tasas de rentabilidad operativa del 60 % a 65%, gracias a los altos precios de los minerales solamente han abonado el impuesto a la renta, y parte de ellas asumían el pago de las regalías. En tal sentido, no se pudo aprobar en el Congreso la ley del impuesto extraordinario a las ganancias extraordinarias, y las grandes empresas mineras con excepción de Southern Perú, no abonan las llamadas regalías, y solamente asumieron el compromiso del Aporte Voluntario o Óbolo Voluntario, que hoy gracias a los bajos precios del cobre, zinc, plomo también estarían en cuestión.

Resulta evidente que la empresa Southern Perú Copper Corp. (SPCC) de la Gran Minería, es la minera que marca la diferencia respecto al pago de regalías, con la producción de cobre, molibdeno y algo de plata, la transnacional que tiene como principal accionista al Grupo México, ha abonado por dicho concepto 41 millones de dólares en el 2005, 67 millones en el 2006 y 63 millones de dólares en el 2007. Es decir, por la explotación de concentrados de cobre y molibdeno de Cuajote (Moquegua) y Toquepala (Tacna), resulta la principal empresa y única empresa de la Gran Minería en el abono de regalías mineras.

En su conjunto las empresas mineras que asumen el pago de regalías mineras, por la producción de concentrados o su equivalente en una escala de 1%, 2% y 3% según las ventas de concentrados, han abonado 63 millones en el 2005, 116 millones de dólares en el 2006 y 159 millones en el 2007, según la información del propio Ministerio de Energía y Minas. Evidentemente estos ingresos para el Estado se podrían por lo menos triplicar, si todas las empresas mineras sin excepción asumiesen el abono de regalías mineras.

En especial, llama la atención el caso de Mra. Yanacocha que sí asume el pago de regalías como una transacción entre privados al considerar en sus costos operativos un valor de dos a tres dólares por onza producida como regalía. Es decir, la transnacional Newmont asume el abono de regalías cargándola a los costos de operativos, como carga el factor agotamiento (depletion), las depreciaciones y amortizaciones a sus costos. Es decir, internaliza el abono de regalías como asunto privado pero no se pagan al Estado las regalías mineras. ¡Al respecto la SUNAT tiene poco que hacer y que decir!


¿QUÉ PUEDE PASAR CON EL APORTE?

La ausencia de voluntad política del presente gobierno para negociar estratégicamente con las empresas transnacionales mineras, para el abono integral de las llamadas regalías mineras a pesar de un fallo a favor del Tribunal Constitucional que señala la necesidad que todas las empresas abonen pues no es un impuesto, y si a ello se le agrega que muchas empresas asumen el abono como un asunto de privados, en la presente coyuntura es de necesidad renegociar los llamados contratos de estabilidad jurídica, tributaria y administrativa que hasta el Fondo Monetario y Banco Mundial consideran inapropiados.

Esto es más urgente en razón que el llamado Aporte Voluntario es tan voluntario que empresas rentables como Mra. Volcan o Mra. Minsur que si bien abonan las regalías mineras, ver cuadro respectivo, no asumieron la responsabilidad del aporte voluntario, y el Estado no tenía ningún mecanismo alternativo para ejercer su cumplimiento.

Si bien algunos comentaristas consideran el Aporte Voluntario minero como un óbolo, es decir según el diccionario de la Real Academia española, sería una “cantidad exigua con que se contribuye para un fin determinado”, de mantenerse la tendencia decreciente de los precios de noviembre y diciembre del 2008, para el conjunto del 2009 solamente los precios del cobre y zinc estarían por debajo de la franja de precios estimada por la empresa de consultoría Apoyo S.A.

Por ello, en un ejercicio provisional con cargo a revisión, de mantenerse los precios deprimidos del 2 de noviembre al 2 de diciembre por los minerales considerados, resulta evidente que solamente el cobre y el zinc, estarían por debajo de los precios de referencia del 2006 actualizados a la fecha. Es verdad, que el precio del cobre incluso ha llegado en la segunda semana de diciembre a los 143 centavos de dólar por libra, muy por debajo de los 184 centavos que supone el precio de referencia, pero también es verdad, que las empresas cupríferas como Antamina, Cerro Verde y Mra. Tintaya no abonan las regalías mineras.

Se debe ser enfático, que la crisis se desata en el último trimestre del año que termina, hasta setiembre las empresas mineras han mantenido tasas extraordinarias de rentabilidad, por tanto, el Aporte Voluntario correspondiente al 2008 y distribuido en el 2009 debiera estar asegurado, pues como resulta evidente los precios del oro, con Mra. Yanacocha, Mra. Barrick Misquichilca (Pierina, y Lagunas Norte), medianas auríferas las mineras como Poderosa, Retama, Horizonte etc están obteniendo mayores ingresos. Al igual que la Mra. Minsur única productora de estaño. El problema es con las polimetálicas donde los precios del zinc, plomo, y en menor medida la plata afectarán los niveles de rentabilidad de las empresas.

En el caso de las cupríferas no se debe olvidar que los proyectos mineros en el largo plazo estiman su rentabilidad con precios de US $ 1.15 la libra, y en el 2001 con precios de 72 centavos de dólar la libra las empresas que operaban en nuestro país todavía obtenían utilidades al margen de las depreciaciones y amortizaciones. Por ello, el gobierno debe negociar con las empresas transnacionales el abono de regalías al margen del cumplimiento del llamado Aporte Voluntario.

En síntesis, frente al agravamiento de la crisis mundial del capitalismo en razón que la economía-mundo, como diría F. Braudel, tiene que asumir los costos y pasivos de la bancarrota del capital especulativo financiero, principalmente ligado a Wall Street, países como los nuestros pagarán gran parte de la factura. De allí, que ahora se necesita una intervención inteligente y enérgica del Estado en especial con los sectores primarios como la minería, pues será una práctica de las empresas explotar mayores volúmenes para compensar en parte la caída de los precios internacionales, como reestructurar la fuerza de trabajo con mayores despidos, amenazar con cierres de operaciones, y…. pagar menos impuestos.

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